Las bajas laborales por enfermedades comunes han aumentado en Extremadura un 59% desde el año 2013, según el Instituto Nacional de la Seguridad Social, y, además, son más largas que la media española: 69 días frente a 38. Por esto, el secretario general de la CREEX, Francisco Javier Peinado, considera que la reciente sentencia del Tribunal Constitucional (TC) sobre el absentismo laboral “desincentivará a aquellas personas que quieren aprovecharse de su derecho” porque, como recuerda, las bajas fraudulentas “lastran el crecimiento económico y eso hace que se resientan las cuentas públicas, que se genere menos riqueza, que haya menos consumo interno y, por supuesto, afecta al empleo”. 

El TC avaló el pasado octubre el despido de un trabajador por ausentarse durante el 20% de los días durante dos meses consecutivos aún estando la ausencia justificada para, de esta manera, defender la productividad de la empresa. La sentencia se apoya en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores.

 A pesar de ello, su nivel de aplicación será limitado, a juicio de Peinado, porque “es difícil que se dé la casuística para poder encuadrar a un trabajador en el artículo 52 debido a las múltiples excepciones que recoge, por lo que el número de despidos será mínimo”.

 El secretario general de la CREEX aclara que no se trata de “dudar si una persona que está enferma tenga que faltar a su puesto de trabajo, pero los trabajadores deben saber que retorcer ese derecho de manera torticera perjudica a todos y el uso de un derecho no puede convertirse en un abuso”.

No obstante, el motivo del incremento de las bajas laborales también hay que buscarlo en la recuperación del empleo en sectores como la construcción y servicios, que suelen tener una tasa de siniestralidad laboral más alta. “Cuando la mano de obra está más especializada, consolidada y formada es más difícil que sufra accidentes laborales”, explica Peinado.