El secretario general de la CREEX, Francisco Javier Peinado, considera que es “fundamental encontrar un equilibrio entre el descanso vecinal y el ocio nocturno, pero hemos llegado a punto en el que se demoniza al sector hostelero y se les limitan en exceso los horarios de cierre, pese a que se trata de instalaciones reguladas que cumplen con las normas de insonorización y la prohibición de dispensar alcohol a menores”.
Además, Peinado advierte de que acotar de ese modo el horario de cierre en estos días “no va a solucionar el problema, al contrario, porque es absurdo pensar que las personas con ganas de fiesta se van a ir a su casa a descansar. Lo que pasará es que se multiplicarán las molestias y el ruido que supuestamente se quiere combatir, ya que estas personas seguirán la fiesta por calles y plazas”.
De este modo, el ruido se trasladará del interior de locales regulados y aislados acústicamente a los espacios públicos, dando lugar a más malestar de los vecinos y perjudicando el empleo que se genera estos días en los establecimientos.
En este sentido, el secretario general de la CREEX demanda a las Administraciones una “mayor lucha activa y eficaz” contra el botellón, que perjudica seriamente a los empresarios del sector y que provoca situaciones de ruido, suciedad, peligrosidad e ilegalidad por el consumo de alcohol por parte de menores de edad.
Según se publicó en el DOE el pasado noviembre, los establecimientos hosteleros y de ocio solo podrán abrir toda la noche en Nochebuena y Nochevieja, eliminando este año la posibilidad de hacerlo en la noche del 5 de Enero. Asimismo, se permite que cierren más tarde durante un periodo de 16 días, dos menos que las Navidades anteriores, cuando el sector ya sufrió un considerable recorte respecto a años anteriores, cuando los horarios se ampliaban desde el 1 de diciembre hasta después de Reyes.